3 cosas qué sí y 3 cosas qué no deberías dar en el intercambio navideño de la oficina

Se vienen las posadas en la oficina y, con ello, la época en la que la mayoría se decepcionará con los regalos en el intercambio navideño. Sobre todo si le tocaste a Jovita, la de contabilidad, quien de seguro te compró un paquete de lenguas de gato o una Tutsi bota para pedirte de tus dulces todo enero o hasta agotar existencias.

Elegir el regalo perfecto que se adapte a los 200 pesos que quedaron en gastar para el intercambio no es tarea fácil y menos si quien te tocó la persona más caguengue o tu jefe o ambos, a la vez. De cualquier forma, si eres gente de bien, siempre buscarás quedar bien con quien te toque y más con esa persona especial a la que le picas las costillas todo el año, de lunes a viernes, en horario de oficina.

En EAD nada humano nos es ajeno y sabemos lo complicado que puede ser elegir el regalo ideal. Por eso, aquí te decimos las tres cosas que sí y las tres que no deberías dar en el intercambio para evitar problemas en el lugar de trabajo que quizá te liquide el próximo año, cuando se den cuenta de que trabajas 10 de las 40 horas a la semana, o antes, durante la cuesta de enero 2024, lo que ocurra primero.

Las 3 que sí

Nude enmarcada (con carita, si no no vale). El regalo perfecto, si te tocó esa persona especial. Si no te tocó, igual mándasela como pilón, que al cabo lo que le regalen va a estar bien culero.

Saldo. Si te tocó doña Berthita, la intendente, te agradecerá mucho que le regales una recarga para que no se ande robando la señal wifi de la oficina. Es un ganar ganar, ella podrá seguirse haciendo pendeja escuchando su pódcast de superación, mientras hace como que barre, y tú podrás ver tus pelis en buena resolución, mientras haces como que trabajas.

Películas navideñas. Eso sí, regala de las perronas, mínimo, una edición chida de Duro de Matar o Mi Pobre Angelito. Inclusive, puedes sugerir que se organice una tarde de cine en la oficina, después de la posada, y, si se puede, sentarte junto a la morrita que te gusta.

Las 3 que no

Juguetes sexuales. Este tipo de regalo puede parecer una buena opción de chill, pero te causará muchos problemas. Solo regala eso en caso de que vayas a renunciar o sepas que te van a liquidar.

Ropa. Nunca le atinarás a la talla, ni al gusto de la persona. Regala ropa únicamente si la persona no se ofenderá por la talla. Evita este regalo si la persona es feminista, gorda o tu jefe.

Dulces. Quizás en el momento parezca tierno, pero ese regalo indica falta de creatividad e interés, además de que, si la persona se los traga, te odiará todo enero.

Hay que reconocerlo, nunca regalarás o te regalarán algo chido en un intercambio de oficina. Mejor no vayas a la posada y no le entres a esas pendejadas. Organízate una posadita de buró con una playlist de rolitas de Gerardo Pacheco, Luis Miguel y el guatemático de la canción. ¡Felices fiestas!

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