5 razones por las que te pudieron haber “ghosteado”

Por: becario EAD

Un día estás mensajeándote con esa persona especial, no queriendo precipitar las cosas ni hacerte ilusiones, pero también imaginando cómo sería que te mandara lunch para el trabajo todas las mañanas, o despertar el resto de tus días viendo un rayo de sol iluminar su bello rostro, solo para después tú darle por donde no le da el sol.

Todo parece estar perfecto, se ríe hasta de tus chistes más chafones, casi no usa stickers de la niña coreana, no te manda audios de 4 minutos hablando de gente que ni conoces y parecen ser bastante afines… hasta que un día, de manera repentina, esa persona te deja de contestar.

Si te ha pasado esto, seguramente fuiste víctima del “ghosteo”, o “fantasmeo”, en español, una técnica de violencia ignorativa que consiste en, como el papá de ciertas feministas, desaparecer de la vida de alguien sin dar ningún tipo de explicación. Sabemos que, como “ghosteado”, te pueden surgir todo tipo de dudas: ¿se habrá molestado por algo que dije?, ¿no le gustaron mis memes de calaveras groseras?, ¿alguien le chismeó que soy precoz?, ¿su amiga le platicó que le hablé a las 3 de la mañana para platicar?

Es por eso que al equipo de EAD le complace anunciar a nuestra pluma invitada, el cazafantasmas Carlos Trejo (lógicamente experto en eso del fantasmeo), quien nos escribió una lista de 5 razones por las que te pudieron haber ghosteado:

1. Te comieron el mandado

Mientras tú creías que se estaba formando un vínculo entre ustedes dos, probablemente ella ya estaba vinculeando con otro cuate. No te lo tomes personal, eso no necesariamente tiene que ver con falta de estilo, tu aliento a muerto (como el pito de Adame, ja ja) o tu voz “sexy”, que parece como que estás gimiendo o llorando, quizás solo encontró alguien con quien encajaba (o que la encajaba) mejor. Ahora solo te queda aceptar tu derrota y seguir tu camino, quiérete.

2. Le diste asco

Okay, igual y sí es personal. Tal vez haya sido esa cara que pones cuando te quieres ver guapo, que estás como pujando y te ves bien puteque, tus comentarios “coquetos”, que más que hacerla sentir halagada, la hacen sentirse sucia, o ese olor a obo y humedad que desprendes en todo momento. O tal vez solo eres Fernando Noroña, ja ja.

3. Torcido cual bandido

Quien te fantasmeo probablemente hizo un análisis profundo de tus redes sociales y se dio cuenta de que tienes puros follows de coshar, de que le tiras like a pura bandida y de que te la pasas morboseando morritas con OnlyFans. Seguramente también notó que sigues a tipejos como Adrián Marcelo o que compartes las notas que escriben estos cuates de El Águila Descalza, que se pasan de lanza con las viejas y los jotos… Aparte nomás desinforman, ya vi que escribieron que tengo un pacto con el diablo, puras mamadas con esos güeyes, ja ja.

4. El tiempo lo hace así

Una vez Arjona dijo que al principio todo es fuego en los rincones, gimnasia en la azotea, que al principio el ciego ve, el tímido improvisa y son seis viernes por semana, pero consciente de que el inevitable paso del tiempo muchas veces termina por desencantarnos, remató regalándonos este bello verso: «El tiempo lo hace así, me sabes de memoria y te aburrí». El guatemático de la canción lo entendió todo, ¿tú para cuándo?

5. Ahí no era

Así es, mis valedores, así de sencillo. El fantasmero no deja de ser alguien cobarde que no te pudo decir las cosas de frente, pero quizás se dio cuenta primero que tú de que las cosas no iban a funcionar. En todos mis años como cazafantasmas, he aprendido que un fantasma no es más que el eco de lo que un día fue y ya no está con nosotros. Lo peor de perseguir fantasmas, es que perseguimos algo que ya no existe, es por eso que nunca he podido capturar ninguno. No la busques más, ella ya solo es el fantasma de algo que nunca volverá.

Muchas gracias por leerme, bandita, yo fui su amigo Carlos Trejo. Ptm, me cansé, cawn, no escribía tanto desde que escribí Cañitas, mi bestseller.

Pd. Chinga tu madre, Adame.

Acerca de Stevie