El GOAT («la cabra», pero también «greatest of all time», o sea, «el más chingón de todos los tiempos») Lionel Messi confesó que firmó el contrato para jugar con el Inter de Miami luego de confundir al equipo de la MLS con el Football Club Internazionale Milano de la Serie A de Italia.
«Cuando me ofrecieron jugar para el Inter, no lo dudé», relató entre risas el fenómeno, «imagínate, están por disputar otra final de la Champions, quién no querría jugar ahí».
Momentos después de estampar la poderosa en la línea punteada, la pareja sentimental de Lio, Antonella Roccuzzo, famosa por tenerlo acorralado y nunca dejarlo tomar decisiones solo, irrumpió en la sala de juntas para informarle al campeón del mundo que ese no era el verdadero Inter y que todo fue una confusión, pero ya era demasiado tarde para remediarlo.
«Y bueno, sí vi que el logo del equipo estaba algo raro, y que las camisetas estaban muy rosas, pero pensé que era por algo del mes del orgullo», agregó en tono de chascarrillo el enano.
«Ya firmé y no pasa nada», concluyó con una carcajada el ahora flamante jugador de la liga estadounidense, «al menos no terminé jugando en el desierto de Arabia con puro amateur, como cierto portugués segundón».