Nuevamente la red social Twitter, un lugar en donde convive gente muy normal y que no necesita medicarse para ningún desbalance químico cerebral, atestiguó una polémica que surgió gracias a un tuit que resultó muy controvertido.
La usuaria @isaliaxgomez escribió: «pensé que sería buena idea traer a mi hijo a kidzania pero en vez de disfrutar el pobre anda anda BIEN PERRO ESTRESADO porque se le está acabando el dinero y tiene que trabajar».
El atractivo del lugar es precisamente enseñar a las criaturas la dinámica adulta, por lo que para poder disfrutar de los juegos y comprar comida, primero deben ganar «dinero» mediante trabajos manuales. Básicamente como los niños de Bangladesh, pero en modo de juego.
El tuit provocó una serie de respuestas de gente mentalmente muy sana que recordó sus días de angustia infantil cuando sus papás los obligaban a jugar a que trabajaban, y ya hay una petición en change.org para que cancelen el lugar que promueve la explotación infantil.
El más aventurado escribió: «Ya necesito mi jubilación anticipada, exijo que cuenten todos los días que me llevaron a KidZania. A fin de cuentas, jale es jale».
