Los delincuentes, criminales y otros pillos de este país decidieron alejarse de la ilegalidad luego de que el presentador del morning show «La mañanera» y presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, los amenazara con acusarlos con su mamá.
«Yo me dedicaba a extorsionar, secuestrar y asesinar», confesó para EAD un exdelincuente que nos pidió permanecer en el anonimato, «pero cuando el cabecita de algodón que dirige esta gran nación que es Méjico amenazó con contarle a mi sacrosanta madre sobre mis actividades, mejor me puse a jalar en algo honesto».
Han pasado apenas dos días desde las duras amenazas del presidente, pero las tasas de criminalidad ya han disminuido en un 60 por ciento y se espera que en los próximos días terminen por desplomarse.
«Nunca creería que mi bebé se dedica a algo ilícito», comentó doña Petrita, una septuagenaria del estado de Chiapas, «yo veía muy normal que se despertara todos los días a las dos de la tarde y que de vez en cuando tuviera gente encadenada en nuestro sótano». Y remató: «Por fortuna, el presidente me avisó y ya le di sus chanclazos a ese pícaro traviesón… hay que entenderlo, es un niño de cuarenta y cinco años».
Con pasos firmes, Andrés sigue cumpliendo con sus promesas de campaña y el panorama del país es muy prometedor para los próximos dieciséis años que le restan a su administración.
