Elon Musk acusó formalmente a su contrincante intelectual, tecnológico y de artes marciales Mark Zuckerberg de copiarle las funciones y estructura de Twitter para implementarlas en su nueva plataforma de redes sociales, Threads.
«Se nota que en Harvard enseñan muy bien a usar los atajos Ctrl+C y Ctrl+V», aseguró el íntimo amigo de Samuel García, «porque es lo que Mark hizo con el código de Twitter antes de que mis caprichos terminen de destruirlo».
En un intento por calmar las aguas, la ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel, opinó que el plagio no existe y que, o todo es una desafortunada coincidencia, o el creador de la red social del pajarito azul, Jack Dorsey, fue quien viajó al futuro (nuestro presente) y le copió la programación a Mark para regresar a 2007 a implementarla.
«Son cosas que ya se han vivido y están demostradas», expresó molesta la ministra ante las carcajadas de la sala de prensa. «Yo misma he sido víctima de estos deplorables actos y por eso Mark Zuckerberg tiene todo mi apoyo».
El futuro de ambas redes sociales, Twitter y Twitter 2.0, se mantiene incierto.