El presidente compañero primo hermano Licenciado Andrés Manuel López Obrador, el Kaspárov de Macuspana, volvió a demostrar que juega ajedrez en cuarenta y tres dimensiones, al dejar en mate a sus adversarios políticos con un solo movimiento.
Al cerrar la compra de Mexicana de Aviación, que incluyó la marca, las filiales y los bienes (dos edificios en ruinas, un piloto de ochenta y ocho años, y un deshuesadero de aviones oxidados), el presidente de la república solucionó otro problema que venía arrastrando desde la inauguración de la Central Avionera Felipe Ángeles: la falta de operaciones.
«Las aerolíneas comerciales se han resistido a utilizar el nuevo aeropuerto debido a sus exigencias clasirracistas», comentó el Licenciado en su morning show La mañanera, «por ejemplo, la seguridad de las aeronaves al momento del despegue y del aterrizaje».
Con la adquisición de la aerolínea, la actual administración busca romper el récord de más empresas paraestatales que operan en números rojos al mismo tiempo.