En un hecho de completa normalidad, como se acostumbra en nuestra gran nación: México; un empleado de la CFE fue despedido de su puesto en la paraestatal porque fue secuestrado.
Y aunque el párrafo anterior parece inverosímil, es real. Un trabajador de la Comisión fue a atender un problema a un pueblucho horrible de Yucatán; ahí, los naturales de la zona lo secuestraron y lo ataron a un poste; y luego de liberarse de sus captores como Alan Pulido, el electricista regresó a su empresa sólo para enterarse de que ya no trabajaba más ahí. El motivo: dejarse secuestrar y permitir que lo amarraran a un poste.
La zona oriente del municipio de Yucatán sigue sin luz y la CFE que se encarga de esa zona abrirá una vacante nueva, siempre y cuando el sindicato libere la plaza.