Lunes 21 de agosto de 2023
Rotoplás
Hilary [el huracán, no la mala munier que acorraló a Bill Clinton y no lo dejaba tener una merecida nalguita extramatrimonial] provocó lluvias e inundaciones en varios estados este fin de semana. En Guadalajara, una familia se quedó sin agua cuando las lluvias arrastraron una cisterna Rotoplás de 10,000 litros que luego anduvo navegando por las calles de la ciudad, lo que provocó que la raza hiciera jocosos comentarios sobre el parecido del recipiente con cierta senadora. Ustedes saben con cuál.
Qué quemón
El pueblo es bueno, pero a veces se deja llevar por la desinformación de los medios malvados que son dirigidos por fifís que quieren poner a los pobres a trabajar en lugar de regalarles dinero. Por eso hay casos raros en los que se equivoca y se pone en contra de la voluntad del Licenciado, que es su encarnación. Así pasó en San Antonio del Monte, Chiapas, donde los panzones no soportaron tanta sabiduría ideológica de género y quemaron los nuevos libros de texto de primaria. Déjense ayudar, mbe.
No los compares, disfrútalos
Tras una controvertida serie de conciertos en los que se habló del cadavérico aspecto del otrora Sol de México e incluso se especuló sobre el uso de dobles, Luis Miguel dio su último concierto en Argentina para seguir con su tour por el resto de América. En primera fila, y a cante y cante sus canciones como tía quedada, lo acompañó la mejor voz de México, Cristian Castro. No cabe duda de que la grandeza te permite ser humilde y disfrutar del talento de los demás, aunque sea menor que el propio.
Quedaron payasas
La selección femenil de futbol de España ganó este domingo la final del mundial de la categoría contra Inglaterra para la alegría de casi todos los españoles. Hasta la reina Letizia y la infanta Sofía andaban en el mero borlote celebrando con las muchachas. Las que no celebraron fueron las jugadoras que en septiembre de 2022 pidieron no volver a ser convocadas si no corrían a Jorge Vilda, el actual director técnico que terminó por hacer campeonas a las que sí quisieron jugar. Ni modo, quedaron payasas.