Personal de reglamentos levantó un puesto en Tizayuca luego de comprobar que hacían barbacoa de perro (o como le dicen los estúpidos: “lomito”).
Durante la inspección, los empleados del ayuntamiento localizaron el cráneo de lo que alguna vez fue un perrito y, al momento del hallazgo, un desayuno. En las cajas encontraron restos caninos, de borrego y sólo Dios sabe de qué otro animal. Dios bendiga a los que alguna vez comieron de ese lugar horrible como todo Hidalgo.
Los empleados del local trataron de impedir el cierre, con todo éxito, bloqueando la antigua carretera México – Pachuca a la altura del paraje Los Conos, lugar famoso por llevar el mismo nombre que los refuerzos de Rayados de Monterrey.
Luego ya desbloquearon y, aunque no lo declararon, ellos y todos los vendedores de la zona seguirán vendiendo barbacoa de perrito.