Una joven residente de la exclusiva zona de Nuevo Polanco (colonia Anáhuac) en la Ciudad de México despertó de un coma de siete días a pesar de que los médicos tenían pronósticos muy reservados con respecto a su recuperación.
La tragedia de Renata Valentina comenzó la semana pasada cuando la famosa cadena de cafeterías Starbucks (que no vende café, sino experiencias y estatus, de acuerdo con 9 de cada 10 maestros de marketing) anunció la preventa de su producto anual Pumpkin Spice Latte, que es como cualquier otro café de los que venden, pero de edición limitada.
La nacida en Iztacalco pero residente de la Miguel Hidalgo desde hace tres años acudió con su tarjeta Starbucks Rewards a la tienda para hacer válida la promoción y acceder con antelación a la bebida, solo para descubrir que no aparecía en el sistema, por lo que no pudo concluir su compra.
Tras un severo telele que incluyó dos váguidos, tres tramafats y media chiripiorca, Renata Valentina cayó en un coma que al principio los médicos confundieron con un simple berrinche.
Por fortuna, al paso de una semana la bebida salió a la venta al público en general y el novio de la joven, Iñaki Alekzander se la llevó hasta el hospital y luego de dársela a oler, ella reaccionó y salió de su estado catatónico para darle dos traguitos.
Renata Valentina ya está en su hogar donde se recupera al lado de su familia: dos lomitos llamados Panchito y Pelusa.