Fenecio Finado, un hombre de 67 años, hizo historia luego de lograr que la Suprema Corte de Justicia le otorgara un amparo para realizarse una eutanasia en un hospital público con cargo el Estado mexicano.
Luego de perder las dos piernas en un accidente de tráfico, ambas manos en un desafortunado percance en la maquila en la que trabajaba y de sobrevivir al cáncer de testículo perdiendo el izquierdo pero ganando el derecho, como él bromeaba; “El Uno” como lo apodan sus amigos por el testículo que salvó, no pudo más y decidió dar el paso, de una vez por todas, a una mejor vida lejos de la vida.
Para ello, se acercó a la Suprema Corte quien le concedió un último deseo, morir a voluntad en un hospital público.
Fenecio acudió a su Unidad de Medicina Familiar para conseguir su pase de interconsulta para medicina interna. En la clínica todo salió bien y de acuerdo al mandato de los ministros y su cita quedó programada para el 29 de octubre de 2027, única fecha disponible para la cuál se le solicitó presentarse 96 horas antes so pena de cancelación.
Se espera que el señor Finado logre ser el primero en realizar este progresista tratamiento, aunque sus cercanos ven posible que no llegue vivo al día de su muerte, ya que la última vez que la salud de Fenecio se vio comprometida fue apenas el miércoles pasado cuando se rodó de su cama mientras se aguantaba un pedo.
