Por: Becario EAD.
Como cadenero de tardeada, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya le puso un «¡Eh, eh, eh! ¿A dónde, papito?» a todo el Judicial, pues, en vista de la mala relación que han tenido en los últimos meses, no contempla invitar a ningún ministro, magistrado, juez o sacacopias de ese poder a dar el grito. No le vayan a aguadar su pachanga haciéndole caras a sus tamales de chipilín o al agua de chaya con nopal que ofrecerá a sus cuatitos y lacayos.
En su regreso de la gira que realizó por potencias latinoamericanas, retomó la conducción habitual de su morning show, La Mañanera, y, como exnovia despechada y escrinchotera, dijo lo que ya todos sabemos: esa relación viene tronada y tronada seguirá.
Mientras daba detalles de cómo será la ceremonia del Grito de Independencia (spoiler alert: naca, pero austera, guiño guiño) del próximo 15 de septiembre, anunció que tampoco invitará al Poder Legislativo, porque luego nada más llegan a gorrear y se andan peleando por los centros de mesa, o eso creemos.
Nosotros estamos seguros de que mucho seguidor del licenciado anda bien triste, pero más el swiftie mayor, Arturo Zaldívar, quien se perderá la oportunidad de echarse unas garnachas o hacer el ridículo haciendo tiktoks con rolitas de Taylor Swift en el Zócalo. Pero, como dijo el licenciado, «Las cosas han cambiado». Aún así, no le hace, ¡que viva México!






