Un grupo de activistas se manifestó frente al Palacio de Gobierno del estado de Nuevo León para exigir que la cadena de pollerías denominada «El Pollo Loco» cambie de nombre, pues consideran que el término «locura» y sus derivados están obsoletos porque estigmatizan la neurodivergencia, que es como las nuevas generaciones les dicen con cariño a sus enfermedades mentales.
«No se vale que usen esos términos con tanta irresponsabilidad», declaró Lou Castañeda, líder del grupo de tres manifestantes, «nos estigmatiza, invisibiliza, criminaliza, racializa, barrializa y taquiza a quienes estamos en situación de neurodivergencia».
Por desgracia, el gobernador Samuel García no pudo atenderlos porque estaba muy ocupado en las labores propias de su investidura gubernamental, como impulsar la futura carrera política de su esposa e invocar a Tláloc, por lo que Lou Castañeda prometió que regresarán mañana para continuar con la protesta.
Otras personalidades históricamente vinculadas al Pollo Loco, como Brad Pitt que trabajó de botarga de pollo hace unos añitos, no se han expresado al respecto.
