Por: becario EAD
Octubre ha llegado y después de 9 meses de darle rienda suelta a nuestros más bajos instintos y hacer todo tipo de bajezas para satisfacer nuestros sentidos (sentir rico), es normal que mucha gente opte por «gobernarse» aunque sea estos 31 días.
Recientemente, se ha puesto de moda un desafío llamado «octubre sin ubre», al que muchos hombres se han sumado y para el que algunos llevan practicando toda una vida. El nombre del reto habla por sí solo, pero no consiste nada más de privarte de la «ubre» femenina (no confundir con la ubre masculina, que es casi igual, pero sin dar leche), sino que también debes evitar cualquier parte del cuerpo femenino que puedas degustar y te provoque cosquillitas y/o excitación sexual, incluidas las patas y el anastasio.
En resumen, para cumplir este reto, todo se reduce a un solo mandamiento: prohibido mamar.
Si me gustan los pitoportantes (también conocidos como «hombres biológicos»), ¿puedo participar?”
No. El «octubre sin ubre» es un reto promovido exclusivamente para quienes solo se sienten atraídos por las «pechugonas gestantes» (también conocidas, aunque cada vez menos, como «mujeres»), los demás no pueden jugar.
Para el resto de la gente existen otras dinámicas que se adaptan mejor a sus preferencias, como el «verano sin ano» o el «agosto sin chosto». Querer incluirse en este nuevo trend sabiendo que no está diseñado para tu género o inclinación sexual, se puede considerar apropiación cultural.
Los beneficios de someterse a este tipo de ayuno se pueden reflejar en muchos aspectos de nuestra vida. Al entrenar nuestra fuerza de voluntad y conservar esa energía sexual, se dispone de mucho más tiempo y vitalidad que se pueden utilizar en algo provechoso, como practicar algún deporte, aprender un nuevo idioma, reír, amar al prójimo, meditar o tal vez leer literatura de calidad, por ejemplo, los artículos del becario de EAD.
Antes de sumarte a este novedoso challenge, recuerda consultar a tu medico y asegurarte de ser apto para realizarlo, pues un cambio drástico y repentino en la dieta puede resultar perjudicial para algunas personas, no te nos vayas a descompensar.
En caso de no ser apto, igual puedes mostrar tu apoyo y solidaridad con quienes sí pasarán el mes en total abstinencia, dándoles un apapacho y palabras de aliento. Hay que mimar a quien no puede mamar.
