La actriz y dominatriz Jada Pinkett Smith, cuya misión de vida desde hace varios años ha sido encontrar cada vez peores maneras de arrastrar y humillar al hombre que alguna vez le cuajó dos chamacos, otra vez dio de que hablar, cuando confesó en una entrevista que está separada de Will Smith desde 2016, aunque nunca formalizaron la separación con el papelito del divorcio porque luego de qué vive.
Esta nueva humillación ante la que el famoso tiktokero e influencer apodado «el Temach» respondería con un sonoro «¡Nooo, mi compaaa!», se une a la larga lista de desfiguros de la pareja en la que solo el estúpido pobre de Willard Carroll Smith II sale desfigurado.
La payasada más recordada de esta pareja, cuya configuración es más común de lo que queremos aceptar (ella: una viegha kbrona que trapea el piso con el vato; él: un pobre puñ*tas que ni los manitos mete ante los rencorosos embates de la munier), ocurrió en la ceremonia de los premios Oscar 2022, cuando un chascarrillo de Chris Rock sobre la pelona de Jada provocó que Will se levantara a propinarle una cachetada guajolotera al comediante que sufre de enanismo.
Al momento de la redacción de esta nota, Will Smith todavía no sale a llorar frente a una cámara y a decir que está dispuesto a seguir luchando por su familia y a soportar todas las humillaciones que Jada aún le tenga guardadas, pero se espera que pase en los próximos días.
