Por: becario EAD
El Gobierno de la Ce de Mequis busca derogar del Código Penal local el «peligro de contagio» con la intención de acabar con la criminalización de las personas que están como equipo de la MLS: sin defensas.
Se dice que esta tipificación sirve para castigar penalmente a quienes, de manera intencional, exponen a la población a un riesgo sanitario, pero la realidad es que es difícil comprobar científicamente que una persona le transmitió el VIH a otra, y lo del «Bienvenido al mundo del sida» no es tan común como La Rosa de Guadalupe nos hizo pensar.
Cientos de activistas y pasivistas han alzado la voz para que se deje de discriminar a los portadores del VIH mediante esta norma estigmatizante y serofóbica.
«Nos tratan como armas letales y el Estado se encarga de fomentar esa percepción… existe un desconocimiento enorme acerca de cómo se contagia el virus», explica David Arenas, activista que lleva 11 años con el virus porque se sentó en una butaca de Cinépolis que tenía una jeringa infectada.
«La gente cree que con escupirles en la cara ya los vas a contagiar, hasta me han llegado a golpear por hacerlo… la idea es erradicar la creencia de que la transmisión del VIH es un acto doloso», compartió Arenas, quien sigue firme en su lucha por combatir la desinformación y los mitos que rodean a la enfermedad que mató a Freddy Mercury (Alfredo Mercurio, para los que prefieren verlo doblado).
Cabe destacar que quienes viven con VIH y toman tratamientos antirretrovirales pueden lograr que su carga viral se reduzca a niveles indetectables, lo que implica que, cuando se está llevando el tratamiento correcto, el virus no se puede contagiar.
Si bien, todavía hay opiniones divididas y de momento el delito de contagio sigue estando vigente, ya es un gran avance que se haya abierto el diálogo y se busque defender los derechos de quienes no tengan defensas.
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