Cada vez es más difícil ser ese hombre que logra el éxito siendo lo que realmente es. En nuestros tiempos, la sociedad te impone que te deconstruyas, te abras a tus emociones (y a veces a otras cosas, no antoguen) y te conviertas en ese aliade que les aplane el piso a las muniers y demás gremios coloridos y colorados.
Algunos han caído en la trampa del éxito momentáneo entre sus círculos más cercanos, cooptados por alguna ideología o por todas, de plano, dejándose llevar por las tendencias progres, usando lenguaje inclusivo hasta en la sopa o hasta comprándose el paquete completo de lo «buena ondita».
Si tú, como otros hombres, te has preguntado qué camino seguir rumbo al verdadero éxito, aquí van las tres claves definitivas para encaminarte a ser ese hombre que debes ser.
1.
Sé auténtico y prepárate. No seas lo que los demás quieren, sé lo que eres y quieres ser, pero siempre busca ser la mejor versión de ti mismo. Supérate. ¿Quieres ser el macho alfa de la cuadra? Ten seis novias y arma la fila de espera. ¿Quieres ser el mejor en tu jale? No dejes para mañana el video de TikTok que puedes ver hoy, aprende de todos lados. ¿Quieres llegarle a la morrita que te gusta? Muéstrale cómo eres y que con eso eres capaz de hacerla reír.
2.
Arriésgate. No pidas permiso para aplicar esa idea genial en el trabajo o en tu casa. Realízala. ¿Podrías morir o quedar todo melolengo? Quizás, pero nadie nunca se ha arrepentido de ser valiente. Ve por todo y con todo.
3
Sé un mejor hombre. Simplemente. Sé ese hombre que sabes que debes ser. Parece que no, pero tu familia, tu patrón, tu morrita y tus verdaderos amigos te lo agradecerán. ¿No sabes cómo? No esperes más y toma el curso Ser un mejor hombre, de Adrián Marcelo y Bandido Diamante, en BAM Comunicación punto com.
Si ya de plano nada de esto te funciona, te informamos que no naciste para ser hombre, pero aún tienes la opción de tunearte, competir en la rama femenil de las olimpiadas o en un certamen de belleza y triunfar en el terreno de la munier. Obvio, no serás un mejor hombre, pero serás una ganadora sin esforzarte, amiga.






