El gobierno más humanista, más valemadrista y más «ya dejen de estar jodiendo» del mundo, publicó un aviso en el Diario Oficial de la Federación, en el que da por terminada la declaratoria de emergencia en Nacapulco y Coyuca de Benítez y te fuites, los municipios más afectados por el huracán «Otis». O sea que ya todo está chido, aquí no pasó nada, todo normal.
Aunque se aclaró que esto no implica que se abandonen las tareas de las que no hay mucha evidencia que hayan llevado a cabo, para levantar el puerto, aunque sea de cabeza, sí parece que ya se hartaron de tanto ataque y les van a dejar todo el tiradero.
Cabe recordar, además, que el gobierno había «equivocado» la cifra de municipios en estado de emergencia y corrigió de 47 a únicamente los dos mencionados, cualquier cosita, de todos modos no quedaron peor de lo que ya estaban.
Todo muy normal y de acuerdo con el sello de este gobierno, que en apenas dos semanas ya dejó atrás la mayor devastación y la cambió por un bellísimo paisaje costero. Esperamos que en un mes, como lo ha prometido el Licenciado, los guerrerenses ya estén pasando una feliz Navidad. Quién fuera acapulqueño.
Mientras tanto, en ciudades como Veracruz, Toluca y Ciudad Juárez ya investigan dónde se puede solicitar la declaratoria de emergencia para ver si les ayudan a dejar de ser un desmadre y estar todas culeras.