Con mente de tiburón, o aunque sea de pejelagarto, el presidente más empresario y farmacólogo del mundo, Andrés Manuel López Emprendedor, reveló que el almacén que servirá de bodega para la «superfarmacia» que tendrá todos los medicamentos del mundo, incluidas las yerbas y menjurjes más provincianos, costará unos dos mil millones de devaluados pesitos y que se lo compraron a la empresa Liverpool.
Durante su morning show, el mero mero de las medecinas y brebajes informó que su gobierno, como deudor de Coppel, va a pagar en abonitos, y que ya apartó y dio el enganche de diez por ciento, con lo que le llegó de la pensión del Bienestar.
El mandatario más farmacéutico presumió que se trata de dos o tres almacenes que abarcan como cinco zócalos techados, por lo que quizás ya está pensando en quitar la farmacia y mejor poner un megaplantón, en lo que sí es experto.
Aunque dijo que por el momento el almacén está vacío, aclaró que ya se trabaja para llenarlo, manquesea de tiliches, de casas de Bartlett o de sobres amarillos, lo que no estorbe mucho por si algún día llega a haber medicinas allí. Quizá esto último no lo dijo, pero sabemos que lo haría.
Sobre la fecha para que esté listo, agregó que si la «superfarmacia» no queda lista para el 29 de diciembre, quedará para enero, o para marzo, o para junio, o para algún mes de algún año que no aparece todavía en el calendario del celular.
«Ejo jí, ni pienjen que me dejo de llamar Andréj, porque ya con tanta cambiadera no jé ni cómo me llamo», pudo o no concluir cínicamente el Licenciado. Abusados.