El presidente más anti Mara Salvatrucha y más metrosexual del mundo, Nayib Armando Bukakele Ortez, solicitó licencia para contender por la presidencia de su país en el 2024, como todo buen político de país bananero. La licencia le fue concedida este jueves con 67 votos a favor y 12 en contra, estos últimos de representantes de la Asamblea Nacional de los que quizás no se ha sabido nada en las últimas horas. Todo normal.
A partir del 1 de diciembre próximo, el ahora expresidente iniciará la licencia solicitada, con el fin de dedicarse de lleno a la campaña electoral, cuyas encuestas ya lo ponen como el favorito. No podía saberse. La pregunta que surge es para qué tanta mamarrachada, si podrían nada más decir «Le voy a seguir, ¿algún pedo? Y la queso…», y ya con eso.
Nayib Bukele saltó a la fama en 2022 cuando se puso a encerrar a todos los pandilleros, equivalentes a los Brayans de aquí, disminuyendo los crímenes en su país de manera destacable, a pesar de que los buenaondita defensores de los derechos humanos de los delincuentes se han opuesto desde entonces. A esto, Bukele ha respondido con un rotundo «Me vale pura reata».
Parece que a los dictadorcitos les encanta andar en la campaña, como cierto viejito experto en ello, quien se dice que ya está buscando entablar una llamada telefónica con Bukele para intercambiar ideas y desearle lo mejor, además de darle unos tips para conducir su propio morning show, con musiquita, secciones y todo.
Obviamente, no podían faltar los envidiosos que externaron que esta jugada política es inconstitucional, nada más por unos tecnicismos que le interesan como a tres personas. Lo que no saben esos vendidos a la mafia de las pandillas y a las oligarquías salvadoreñas es que, cuando el pueblo te apoya y eres el pueblo y te debes al pueblo, no te puedes echar para atrás y debes cumplirle hasta tus últimos días, como hace el sacrificado de Nayib Bukele, el salvador de El Salvador.
