Ahora que en el mundo se ve muy normal que los perros y gatos asuman roles humanos, como le pasa a tu tía, la chisqueada solterona, que viste a lo que llama sus «perrhijos» y «gathijos», pero no ha podido hacerse de una casa ni de una vida propias, cada vez son más las actividades en las que se involucra a las llamadas «alegrías del hogar», para quienes obviamente son personas a las que les cuesta convivir con otras personas que sí son normales.
Recientemente, se volvieron virales videos en los que se presume que la pareja de novios se hace acompañar de sus mascotas, pero no solo como compañía, sino para que funjan como testigos del matrimonio.
Por ello, el equipo de expertos del Departamento de Cosas Pendejas que Ocurren en la Vida Real, de EAD, se dio a la tarea de averiguar qué otras cosas podrán hacer las mascotas en el futuro cercano, ahora que estamos a nada de que nos lleve a la chingada el Apocalipsis o que nuestras mismas mascotas nos coman. Lo que ocurra primero.
1. Ser aval. Es muy probable que tu perro o gato tenga mejor historial crediticio que tú. Por ello, es probable que muy pronto, en un mundo tan normal como el nuestro, los bancos acepten la huella, el ladrido o el maullido de tu mascota, según sea el caso, para prestarte lana con el fin de que pagues tus deudas. Procura que no se vean como pordioseros para que te presten lo que necesitas.
2. Ser albacea. Hay personas que le tienen más confianza a su perro que a la familia o a los amigos, si es que tienen. Seguramente muy pronto, las notarias permitirán que tu mascota vigile, que se cumpla tu última voluntad respecto a tus bienes, los cuales, quizá, solo sean un álbum de cartitas, unos discos rayados y muchas fotos de la misma mascota.
3. Enterrarte. Si quieres ahorraste los servicios funerarios, algún día los ayuntamientos permitirán que puedas entrenar a tu mascota para que te entierre en tu jardín con todo y hueso. Eso sí, deberá ser en partes. El servicio podrá incluir que tu mascota riegue y coloque el respectivo abono a tu tumba diariamente.
4. Esterilizarte. En algún momento, si las leyes pro igualdad animal se avalan, es probable que tu perro también decida si ya estás listo para no tener descendencia. Si tienes un pitbull, rottweiler o dóberman es muy posible que la castración la practique él mismo.
5. Desconectarte. Ya estando en las últimas, tu perro podrá decidir si ya estás robando mucho aire y si es mejor cambiarte por un dueño que pueda seguirle dando la felicidad que tú ya no puedes. Bastará con que muerda los cables del respirador como le dejaste morder todo con lo que se encontraba.
Y recuerda, si tienes mascotas, atiéndelas; si les pones ropa, los tratas como de la familia y les hablas como si fueran humanos, acude con tu loquero de confianza.