Al presidente del mejor país del mundo, Joseph Robinette Biden Jr., más conocido como Joe Biden o «Señor, quite sus manos de mi hija», se le viene la noche porque sus enemigos no imaginarios, los republicanos de la Cámara de Representantes, votaron este miércoles a favor de formalizar una investigación de juicio político, o «impeachment», para los que sí dominan el idioma.
Todos los miembros del Partido Republicano, el del elefantito, apoyaron la propuesta, con el fin de que la Casa Blanca suelte información sobre el hijo ingrato del señor Biden. La noticia, sin duda, le causó una noche de pesadillas mojadas al presidente octagenario.
Los hechos se dieron luego de que Hunter Biden, hijo malcriado del presidente, no asistiera a la cita con los investigadores republicanos para testificar a puerta cerrada, porque él prefiere ventilar esos asuntos ante el mundo.
Por su parte, el mandatario reaccionó criticando el trabajo de los congresistas, diciendo que se la pasan atacándolo con mentiras, en lugar de ayudar a mejorar la vida de los gringos. Se cree que luego de esta declaración intentó saludar al aire en repetidas ocasiones y se presume que mojó los pantalones, como acostumbra.
«Mi apá es inocente, como Pepe “El Toro”, es más, dudo ese señor sea mi padre, porque ya ni me reconoce. Y todo fue por las cochinas drogas, por ellas se me fue hacer unos fraudecillos y cometí abuso de poder, pinches drogas», declaró Hunter Biden, en defensa de su papi.
El señor Biden ya no siente lo duro sino lo tupido, pues, por todos lados y sin parar, le han estado surgiendo problemitas que a su edad ya no es tan fácil aguantar, y menos con doña Kamala Harris que solo ha resultado una vicepresidenta imaginaria.
