Un hombre que abordó el Tren Maya el sábado 16 de diciembre a las 7:00 a.m. para su recorrido de inauguración en el tramo Cancún-Mérida, despertó este martes de un coma de tres días solo para descubrir que todavía faltaban un par de horas para llegar a su destino.
El hombre, que prefirió mantener su anonimato, relató que sufrió de una contusión craneal debido a que los otros pasajeros le propinaron una cruel sesión de «pamba loca» por decir en voz alta que él no votaría por «la momiembaum» pues no se identificaba con los valores del régimen autodenominado «la cuarta transformación de la república».
Reporteros de EAD (el becario al que mandamos a todos lados) cuestionaron a las autoridades encargadas de la operación del tren sobre por qué no detectaron que uno de los pasajeros estaba en estado crítico de coma, a lo que respondieron que no fue culpa de ellos ni de nadie, y que no había forma de saberlo.
«Es que todos terminaron vencidos por las 36 horas de un viaje que solo debía durar 3», explicó el cabo Tello, maquinista, validador de boletos, mesero, intendente y velador del tren, «por eso lo vi ahí mimidito como a todos y pensé que solo era uno más».
El hombre comentó que no demandará ni a los pasajeros ni a los operadores del Tren Maya, pues se siente muy contento de que al menos haya llegado a su destino, y afirmó que la próxima vez mejor se irá caminando.