Como cada inicio de año, uno de los propósitos de la gente es bajar de peso y por eso suelen abarrotar los gimnasios en enero, aunque paguen todo el año, porque lo que cuenta es la intención. Para ir contra corriente, una pareja tomó la decisión de cumplir con su propósito de ejercitarse desde el primer día del año y mantenerse constante. Lamentablemente, su objetivo se vio truncado, pues, luego de pagar la anualidad de su gimnasio y acudir los primeros días del año, el hombre y la mujer fueron expulsados, porque los instructores detectaron que sí estaban cumpliendo con sus rutinas.
La pareja habría tomado la decisión de cumplir con su propósito de año nuevo, no como otras veces en que solo acudieron el primer día y no regresaron. Por ello, esta vez aprovecharon el descuento del pago anual para parejas y pusieron manos a la obra en su objetivo.
Lamentablemente, el personal del gimnasio consideró que su actitud era bastante sospechosa y que infringió las reglas que estipula el contrato del negocio, por lo que dieron aviso de inmediato al gerente para que tomara cartas en el asunto. El gerente habló con la pareja y le pidió que olvidara sus objetivos y que, de preferencia, no utilizaran los aparatos y pesas porque eran de uso exclusivo para quienes únicamente se dedican a tomarse fotos.
«No queremos que este tipo de personas vengan a hacer sentir mal a nuestros clientes, eso puede afectar nuestro modelo de negocio. Nuestros clientes acuden aquí porque saben que este es un lugar donde pueden venir a hacer como que hacen ejercicio mientras suben fotos bonitas con frases mamadoras a sus redes sociales», comentó en entrevista el gerente de piso del gimnasio en cuestión, mientras le lanzaba miraditas coquetas a sus clientas.
La pareja lamentó lo sucedido e hizo un reclamo ante la Profeco, donde tomaron nota de su caso y le dieron cita para su atención el próximo 31 de diciembre de 2024.