El presidente nacional del PRI, Alejandro «Alito» Moreno Cárdenas, quien quizás tuvo que posponer su cita de inyección de bótox, anunció que su partido abrirá espacios federales para el PAN en Coahuila, luego del berrinche que hizo Marko (con k) Antonio Cortés Mendoza contra el gobernador priista Manolo Jiménez Salinas, porque no le cumplió sus acuerdos.
El dirigente de lo que queda del PRI quiso, con un mensaje en Equis punto com, calmar la molestia de Markito, proponiendo la vieja confiable, cuando te balconean, el diálogo y el acuerdo. Justo lo que su gobernador rompió con el mensito del salón.
Como muchacha despechada, Marko Cortés exhibió el reparto de puestos en Coahuila, entre los dos partidos. Luego, como cuando te cae el veinte de que te chamaquearon, decidió romper con el PRI de Coahuila, lo que representa una amenaza para el acuerdo por la carrera presidencial de la Chóchil Gálvez.
El equipo de análisis político de EAD se dio a la tarea de hacer una proyección de las consecuencias del posible rompimiento de la alianza opositora con el nombre más cursi del mundo, «Fuerza y amor por México». Lamentablemente, a como van las cosas, determinaron que no vale la pena perder el tiempo con un partido que está por extinguirse, otro que postulará a Jorge «El Travieso» Arce como candidato a diputado y el PRD que nadie pela.
