Por: becario EAD
Buenas noticias para los popotes y las bolsas de súper. Hasta hace poco tiempo se vendió la idea errónea de que estos eran los principales responsables del impacto ambiental en el mundo, pero todo indica que solo fueron los villanos de una historia mal contada.
Mientras mucha gente ha optado por vivir una vida más “eco-friendly”, comprándose un cepillo de dientes de bambú, transportándose en bicicleta en vez de automóvil o usando bolsas de tela para su mandado, la cantante Taylor Swift, modelo a seguir de niñas de entre 13 y 40 años, se ha encargado de provocar el 62% de las emisiones de CO2 en el mundo en lo que va del 2024.
Hace apenas unos meses nos enteramos de que la cantante era un tanto irresponsable con los viajes en su avión privado, pues se dio a conocer que en su visita por 4 días a México se devolvía a su casa en Texas para dormir y para cagar usar el baño, pues le cuesta trabajo sentarse en escusados ajenos, pero resultó que eso no fue un caso aislado.
Un estudiante universitario se ha dado a la valiente tarea de rastrear la actividad desenfrenada que tiene Taylor Swift en su jet. La información está disponible en redes sociales y en ella se muestran algunos de los excesos de la cantante: viajes de 15 minutos de un aeropuerto a otro, vuelos a las 3 de la mañana a Las Vegas, un viaje de San Diego a Tijuana en el que aterrizó en una finca, visitas express a Mazatlán, donde venden su aguachile favorito, y otras veces donde simplemente sobrevolaba su mansión presuntamente para pasear a sus perros.
Según algunos expertos, esto convierte a Tay-Tay en la principal responsable de la huella ambiental, además de que cada que reproduces una canción de Taylor Swift, se estima que, indirectamente, le haces una pequeña rasgadura a la capa de ozono (Taylor’s Version).
El equipo legal de la cantante ya trató de intimidar al activista universitario, pero este no se ha dejado doblegar a pesar de también recibir algunas amenazas de muerte por parte de las llamadas «swifties». Para calmar un poco las aguas y no hacer el problema más grande, Taylor ha anunciado que va a rifar su avión y se compromete a solo viajar en vuelos comerciales lo que resta del año.