Sabemos que el poliamor no es nada nuevo, pero mientras que las personas decentes estilan a tener siete novias sin que ninguna de ellas se entere de la existencia de las otras, existen personas cínicas y degeneradas que deciden acabar con toda la magia y acuerdan tener una relación compartida con más integrantes que una banda norteña.
Circula en redes sociales la historia de Lina, una mujer de Barranquilla, Colombia, que se dio cuenta de que los hombres en situación de edad también saben querer bonito, además de que están pensionados y puede exprimirles hasta el último centavo con tan solo dársela a oler.
La mujer ha hecho pública su relación con 7 hombres pensionados de la tercera edad, y se habla de un posible octavo viejito, que no está pensionado y trabaja de cerillito, pero se ganó su corazón porque tiene muy buen rebane.
Lina se describe como una “mujer de alto valor” que estaba cansada de que los chicos de su edad no fueran “económicamente presentes”, esa falta de padre prospectos la llevó a empezar a frecuentar lugares donde suele haber adultos mayores, como casinos, el hospital geriátrico, el VIPS a las 10 de la mañana, pero, sobre todo, afuera de las oficinas donde los hombres hacen fila para recibir su pensión.
Esta visionaria mujer no tardó en cautivar a varios ancianos raboverde y provocar unas cuantas erecciones fantasma, lo que aprovechó para comenzar a reclutar a estos señores, muchos viudos y solitarios, para que formaran parte de su ambicioso proyecto de vida.
Ahora Lina vive del apoyo económico que recibe de sus siete pensionados, a quienes recompensa en función de cuánto es lo que le aportan. La joven asegura que las bondades del Viagra y el sexo con ayuda de una mecedora son cosas totalmente infravaloradas, además sostiene que los dientes definitivamente estorban a la hora del sexo oral.