Luego del escándalo que produjo el video en el que se evidenció a una custodio cochando con un reo en una prisión de Reino Unido, las autoridades han propuesto un nuevo programa penitenciario llamado «Celdas del Amor», diseñado específicamente para que custodios y reos puedan disfrutar de sus encuentros amorosos sin el riesgo de ser sorprendidos. Según las autoridades, esta medida tiene como objetivo mejorar las relaciones dentro de las prisiones, asegurando que todos puedan disfrutar de un romance sin interrupciones, incluso tras las rejas.
En rueda de prensa, el Ministro de Justicia declaró: «Es hora de que reconozcamos que el amor no conoce límites, ni siquiera los de una celda. Las relaciones entre custodios y reos han existido desde tiempos inmemoriales y es nuestro deber proporcionar un entorno seguro y privado para que florezcan». La propuesta ha sido recibida con una mezcla de incredulidad y preocupación, pero sobre todo por interés de ver cómo funcionará por parte del público y los medios de comunicación.
Las autoridades penitenciarias explicaron que cada prisión será equipada con las llamadas «Celdas del amor», que consistirán en habitaciones especialmente acondicionadas con todas las comodidades necesarias para un encuentro romántico. Estas celdas contarán con camas cómodas, iluminación suave, música de fondo romántica y, por supuesto, una completa insonorización para asegurar la privacidad.
«Finalmente, podré tener un momento a solas con la oficial Jenkins sin preocuparme de que algún chismoso nos sorprenda, antes de los dos minutos que dure», comentó John Smith, un reo conocido por sus múltiples coqueteos con mujeres custodios dentro de la prisión.
Respecto a la propuesta, algunos expertos señalan que el programa podría tener beneficios inesperados. El Dr. Don Cachon, un psicólogo especializado en relaciones carcelarias, argumenta el programa podría reducir la violencia y mejorar el comportamiento de los reos. «Cuando los individuos tienen una salida segura y consensuada para sus impulsos amorosos, es menos probable que recurran a comportamientos agresivos o inapropiados», explicó, mientras esperaba su traslado a una prisión por ser descubierto masturbándose en el laboratorio.