Sabemos que subirte al transporte público es como abrir una caja misteriosa: nunca sabes lo que estará ahí adentro, probablemente te lleves una terrible decepción, pero definitivamente no esperas que esté Mujer Luna Bella lista para rociarte de orines como si su “puchaina” fuera una cobra soltando veneno.
Si tienes acceso a internet y corriste con la mala suerte de tener retinas funcionales el pasado lunes, probablemente hayas visto el video sexual de Luna Bella en el metro de la Ciudad de México. Lo que para unos cuantos fue un acto de liberación sexual y definitivamente no fue tan invasivo como los raperos que se suben a improvisar y a usarte de ejemplo para sus rimas, para la mayoría fue un acto vulgar, excesivo, grotesco, y de apropiación cultural, pues se sabe que en el último vagón solamente pueden tener sexo los del clan LG TV.
Se ha viralizado el testimonio de uno de los usuarios del metro capitalino que, por estar en el lugar y el momento equivocados, terminó todo salpicado en este escándalo. Se trata de Macario Lagunas, un hombre de la mediana edad que muy temprano por la mañana se dio un baño para irse a trabajar, sin saber que más tarde se daría otro, pero dorado.
Como usuario de transporte público desde su adolescencia, Macario asegura haber vivido todo tipo de experiencias desagradables, como inundaciones, descarrilamientos, suicidios, arrimones, mugre, pelos, sangre y muerte, pero que ninguna se compara con haber sido rociado de esa sustancia corrosiva que salió del cuerpo de Luna Bella:
«Yo estaba muy tranquilo con mis audífonos escuchando un podcast muy chistoso que recomiendo, Los Tres Misisipis, cuando de pronto me cae un liquido en la piel y siento un ardor inexplicable… Luna me empapó todo haciendo sus porquerías… todavía cierro los ojos y me da un olor como a bacalao», compartió para los micrófonos de EAD, emanando un fuerte olor a omega-3 y con ronchas extrañas en la mitad de la cara.
Así como Macario, existen otras personas que estuvieron presentes y aseguran sentirse sucias y «menos puras» después del incidente, por lo que ahora le exigen a Luna Bella o al gobierno de la Ciudad de México pagar por su tratamiento psicológico. Por otra parte, las aguas danzantes que presenciaron los usuarios ese día probablemente sea lo más cercano que han estado de tener un servicio fluido.
