En un sorprendente y polémico anuncio, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha revelado que «Jugar con los Sentimientos de los Hombres» será una nueva competencia oficial en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Esta noticia ha generado una ola de comentarios divididos, mientras el mundo se pregunta si los Juegos Olímpicos están a punto de volverse un espectáculo emocional sin precedentes, en el que por fin se le dé el espacio que la mujer merece.
Según el comunicado del COI, esta nueva competencia se centrará en medir la habilidad de los participantes para manipular las emociones masculinas en una serie de pruebas rigurosamente diseñadas. «Queremos explorar las profundidades del deporte emocional. Después de todo, los Juegos Olímpicos siempre han sido sobre superar límites, y creemos que esto llevará a los atletas a nuevas cimas… o depresiones», declaró el portavoz del comité.
De acuerdo con la cierta información filtrada, las pruebas incluirán desafíos como «La montaña rusa emocional», en la que los participantes deberán crear expectativas románticas y luego derrumbarlas con precisión quirúrgica; «Ghosteo en WhatsApp», en donde las atletas deberán mantener conversaciones intensas y luego desaparecer abruptamente, dejando a sus oponentes en la más absoluta incertidumbre; y «El triángulo del amor traicionero», donde se evaluará la capacidad de introducir una tercera persona en la ecuación para generar celos y confusión.
Los entrenadores se están preparando para esta nueva disciplina con programas especializados y cada país invitado está preparando a sus competidoras, quienes se han mostrado emocionadas por la oportunidad de mostrar sus habilidades en un escenario mundial. «He estado jugando con los sentimientos desde la secundaria. Es hora de que el mundo vea mi talento», declaró una aspirante olímpica que prefirió permanecer en el anonimato.
Cabe mencionar que, aunque en el anuncio se menciona que habrá terapeutas y consejeros disponibles para todas las participantes y sus víctimas, la recomendación general es ser hombre y no sufrir de más porque una mujer juegue con los sentimientos.
