Como si no fuera suficiente con lo que vivimos en 2020, con la pandemia de Covid-19, la semana pasada, el mero-mero de la salud mundial, Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró este miércoles que el brote de mpox, más conocida como «viruela del mono» se había extendido a otros países, incluido nuestro México. El funcionario agregó que se consideraría como una emergencia de salud pública de alcance internacional, o sea, que es muy probable que ya haya empezado a valer madre otra vez.
Esta es la segunda vez que esta enfermedad se considera de riesgo internacional y podría llegar a convertirse en una amenaza global. Hace dos años, el brote, originado en la República Democrática del Congo, se extendió a Europa y Norteamérica y pudo controlarse a tiempo. Pero lo preocupante es que esta vez ya anda muy cerquita de nosotros con 49 casos confirmados hasta el momento en nuestro México que no le sabe a estas ondas. Sí, nos referimos al pendejo de López-Gatell.
Ahora, nos enfrentamos a dos pedos mayúsculos. Uno. La OMS afirmó que esta vez los brotes no son consecuencia de la circulación de una misma variante del virus, sino de más de una, y podrían hacerse un chingo más. Dos. También, mientras que hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual, ahora se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes. Pero, en México, con la pura cochadera tenemos para que esto se descontrole. Todo por andar de nalgas prontas.
En rueda de prensa, el único hombre que pendejeó a Gatell a nivel mundial, explicó que, además de la gravedad del brote, es muy preocupante que la enfermedad se haya expandido a países donde nunca antes se habían visto casos. Lo que hará más difícil que esto se pueda controlar. Pero también hará más fácil que López-Gatell haga el desmadre que sí sabe hacer.
«Hola, soy yo de nuevo. Solo vengo a advertirles que estamos ante un nuevo reto en salud mundial, por lo que debemos estar alerta y mandar a chingar a su madre a todos sus López-Gatell. No les voy a mentir, esto podría ponerse de la verga, pero, desde la OMS, les pedimos que no actúen como estúpidos, no hagan compras de pánico de papel de baño. Cagar en exceso no tiene nada que ver con esta madre. Nosotros les indicaremos cuando sea tiempo de preocuparnos. Seguiremos informando. Ah, y que chingue a su madre López-Gatell», fue el mensaje filtrado en medios, cuya existencia tuvo que negar la OMS.
Desde la sala de redacción de EAD deseamos que no ocurra nada malo y que todo quede en un ligero brote. No es que cochemos mucho, pero deseamos que quienes sí lo hacen a menudo, puedan seguir disfrutando de estos placeres mundanos sin la preocupación de que se les pegue la del mono. Dios nos bendiga. Ah, y que chingue a su madre López-Gatell, por si las dudas.
