El partido Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, para todos los chairos que no pueden hilar más de dos palabras, eligió, muy a su estilo, a su nueva dirigencia nacional, misma que sustituirá a la encabezada por el coqueto de Mario Delgado y a Citlalli Hernández, más conocida como «Cui, Cui, Oink, Oink», gracias cierto empresario irreverente. Con una votación a mano alzada, en la que se vieron muchas uñas mugrosas, los morenistas eligieron este domingo a Luisa María Alcalde, como presidenta de Morena, a Carolina Rangel, como secretaria general, y a «Andy» López Beltrán, como secretario de Organización.
Ahora que el flamante y pizpireto exdirigente, Mario Delgado, se va de loca para estar al frente de la SEP y Citlalli Hernández se encargará de dirigir la Secretaría de las Mujeres, los morenistas, con el aval del Licenciado, les abrieron las puertas a nuevos talentos. Esto para que acompañen a la Doctora en la construcción del segundo piso de la Cuatroté, o sea, el segundo sótano de lo que queda de nuestro México.
Ya entrada en su papel de mera-mera, Alcalde destacó los triunfos de Morena en la reciente elección y, como toda una poeta del transporte urbano, comparó al partido con un árbol que crece rápido y fuerte, cuta esencia se encuentra en sus raíces. Además, la nueva dirigente enlisto las tareas que le tocará encabezar, mismas que se pueden resumir en la simple y llana frase de «lo que diga el Licenciado», tal como ha sido los últimos seis años y será por otros seis, más los que se acumulen.
Luego le tocó el turno al mismísimo hijo del Licenciado, «Andy» López Beltrán, quien, no podía saberse, fue electo como secretario de Organización, un puesto más estratégico que el de secretario general, porque desde ahí podrá controlar todo lo relacionado con la militancia. En su intervención, «Andy» agradeció haber sido postulado para el cargo y dijo que para él eran momentos de sentimientos encontrados por iniciar su carrera pública en el partido que fundó su papá, pero justo cuando ya está por retirarse a escribir libros a Palenque.
«Aunque no tuvo nada que ver con mi nombramiento, quiero agradecer a mi apá por enseñarme todo lo que sé, sobre todo a hablar lentito para tenerlos como los tenemos, como borregos. Para mí es un honor formar parte de este proyecto, tras mi experiencia en «El Clan» y, si quieren, ya de una vez me pueden postular para 2030. Si quieren, no es a güevo, pero, eso sí, a mi papi le gustaría mucho», se cree que pudo o no haber expresado el nuevo secretario de organización de Morena.