Un increíble suceso, signo de película hollywoodense, se registró en el ámbito criminal de la Madre Patria, al darse a conocer que cinco aspirantes a estafadores se dieron a la tarea de hacer creer a dos mujeres en España que Brad Pitt las estuvo cortejando e invitándolas a hacer negocios con él. Los delincuentes hicieron creer a las incautas que el mismísimo Brad Pitt, el hombre que podría estar en cualquier mansión de Hollywood, pero que, al parecer, prefiere pasar sus días mandando mensajes por WhatsApp a sus más fervientes admiradoras las estaba buscando para ofrecerles la mejor experiencia de sus vidas.
Lo bueno fue que la Guardia Civil de España, siempre alerta ante situaciones de crisis emocional y financiera, detuvo a los cinco genios detrás de esta comedia romántica fallida. Lo malo fue que lo hicieron solo después de que lograran convencer a las mujeres de que su relación era real y las estafaran con una buena cantidad de euros.
Estas desafortunadas mujeres, quienes creían haber capturado el corazón del actor más codiciado del cine, entregaron un modesto total de 325.000 euros al buen “Brad”, quien, al parecer, ahora también se hizo experto en finanzas y necesitaba fondos para proyectos inexistentes. ¿Quién iba a imaginar que el galán de películas como «Troya» o «El club de la pelea» también tendría que pedir ayuda económica para sus negocios? Pues solo estas enamoradizas mujeres que cayeron redonditas en el fraude.
Una de las víctimas, originaria del sur de España, invirtió 175.000 euros en el falso negocio que un más falso Brad Pitt le propuso. Mientras tanto, otra mujer, asentada en del País Vasco, decidió que su amor era más barato y solo cedió 150.000 euros, demostrando que hasta en los fraudes amorosos hay niveles y diferencias presupuestarias.
Los estafadores, en su rigurosa preparación para el papel de sus vidas, analizaron cuidadosamente las redes sociales de las víctimas para concluir, con un agudo sentido de observación, que ambas estaban «vulnerables, con carencias afectivas y en estado depresivo», o sea que, aparentemente, evidenciar que andas triste en las redes siempre es algo contraproducente que pueden usar en tu contra los criminales y tus ex.
Por fortuna, la Guardia Civil, con ese sentido del deber que la caracteriza, logró recuperar 85.000 euros del total estafado, lo que es más de lo que la mayoría de los españoles verá después de años de trabajo, aunque sin la emoción de haber sido amantes de mentiritas de una estrella de cine.
Mientras tanto, el verdadero Brad Pitt seguramente ni se ha enterado de que lo andan usando de pantalla para estafar a señoras que se creen cualquier cuento de hadas. Y qué bueno, porque en cuanto se entere no tarda en salir en su papel de Rusty en una entrega más de «La Gran Estafa» o, como le dicen en España, «Hagan juego».
