«Ese hombre sí fue una máquina»: Grupo de estudiantes de medicina descubre caso de hombre con tres penes mientras diseccionaba su cadáver

Un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, vivió un día que seguramente no olvidará pronto y que difícilmente será superado en cualquier clase de anatomía. Mientras realizaban una disección de rutina a un cadáver, se toparon con un hallazgo tan extraño que dejó a todos boquiabiertos (y a más de uno, probablemente, con una envidia monumental): un hombre de 78 años con tres penes. Aunque, para ser justos, solo uno de ellos era funcional. Los otros dos, para desgracia de la ciencia y de la curiosidad, estaban adheridos a la piel del saco escrotal como decoraciones anatómicas sin mucha utilidad, más que para presumir o ser una atracción de circo.

La condición, bautizada como trifalia, es tan poco común que este caso se convierte en el segundo conocido a nivel mundial. El primero se registró en Irak en 2021, cuando los padres de un bebé llevaron a su hijo al hospital tras notar una hinchazón inusual en el escroto. Los médicos descubrieron que el pequeño también tenía tres penes, aunque solo uno de ellos era operativo, por lo que no hubo más remedio que intervenir quirúrgicamente.

Los estudiantes de Birmingham se encontraron con la anomalía cuando estaban diseccionando al hombre, quien, al parecer, en vida nunca pudo aprovechar su inusual condición para conseguirse un buen trío o hasta armar una buena orgía digna de Zeus. Según el estudio publicado, los dos penes adicionales estaban ocultos, adheridos a la piel, sin funciones evidentes y, en el caso de uno de ellos, ni siquiera tenía una uretra. Así que el difunto había vivido sus 78 años sin que nadie, ni él mismo, se diera cuenta de que era tres veces más único de lo que jamás habría imaginado.

La ciencia, siempre dispuesta a aclarar (o complicar) las cosas, detalla que este tipo de malformaciones pueden ser más comunes de lo que pensamos, pero pasan desapercibidas porque en una exploración inicial no se detectan. Así que valdría la pena darse unos buenos pellizcos, por si en el caso de algún ongre resulta que tiene guardadas un par de sorpresas que bien podrían ayudarle a conseguir unas noches de pasión desenfrenada, antes de que termine occiso.

«Este caso es un hallazgo significativo para la ciencia. Aunque, claro, uno no puede evitar preguntarse cómo se sentía el caballero ante tan particular condición. Ahora esperamos contar con más estudios para difundir los resultados y que los hombres que sean diagnosticados con trifalia puedan aprovechar sus tres miembros a placer», comentó uno de los estudiantes que participó en el estudio, mientras mostraba los tres miembros extirpados al muertito.

Si bien el difunto no podrá disfrutar de su fama, ha dejado un legado que seguramente marcará un antes y un después en las prácticas de anatomía. Los estudiantes de Birmingham se han ganado el título de haber presenciado uno de los casos más insólitos de la medicina reciente, y probablemente ahora sean quienes cuenten la mejor anécdota en cualquier reunión de futuros médicos.

En cuanto al caso, seguirá siendo estudiado, analizado y probablemente comentado en voz baja en cada pasillo de la universidad, mientras los estudiantes intentan entender qué otros secretos podría estar guardando la naturaleza humana. Porque, al parecer, la anatomía todavía tiene un par, o trío, de sorpresas bajo la manga.

Acerca de Fede

Fede

Profesor en Escritura Creativa. Lingüista y estudioso de escrituras expandidas y poéticas experimentales.