En Estados Unidos, la famosa hamburguesa Cuarto de Libra, de McDonald’s, terminó como el platillo más peligroso del menú de la cadena. Un brote de Escherichia coli, vinculado a las hamburguesas de McDonald’s, dejó a una persona muerta y a decenas más hospitalizadas, con muchos preguntándose si el verdadero combo era «hamburguesa con caca». El brote, que ya se ha extendido a diez estados, tiene a las autoridades y a los fanáticos de la comida rápida en alerta, así como las acciones de McDonald’s cayendo más rápido que la popularidad de Kamala Harris.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés, para los que dominan el idioma) confirmaron lo que todos temíamos: las hamburguesas Cuarto de Libra han provocado el brote de una bacteria capaz de arruinar no solo tu intestino, sino tu vida. Este suceso, que ha causado 49 casos de enfermedad en diez estados del oeste, ha tenido un fuerte impacto en Colorado y Nebraska, lo que ha ocasionado que las acciones de McDonald’s en Wall Street bajaran más de un 8%, o sea, el sueldo de un año para los morritos que trabajan para la cadena.
A pesar de que todavía no se sabe si el culpable es la carne o las cebollas, el equipo de McDonald’s no ha tardado en actuar. Joe Erlinger, presidente de McDonald’s en nuestro vecino país, salió al paso con un video en el que dijo, con una sonrisa algo forzada, que la seguridad alimentaria es muy importante para ellos, pero que a cualquiera se le pasa lavarse las manos después de tener diarrea. Y claro, como prueba de ello, han decidido retirar las cebollas fileteadas.
Pero no solo las cebollas han sido desterradas. En algunos estados, las hamburguesas Cuarto de Libra han sido retiradas temporalmente del menú, aunque no se descarta que puedan regresar en algún momento. Todo esto se decide mientras los investigadores continúan preguntándose si realmente vale la pena pagar extra por una porción de carne con dosis de bacterias gratis o todo se trata de un plan de mercadotecnia para vivir la experiencia «única» de tragar mierda en McDonald’s. Literal.
El brote, que comenzó a finales de septiembre, ha llevado al hospital a 10 personas, entre ellas un niño que ya anda en las últimas de todos modos. Mientras algunos pensaban que lo peor que podía pasar en McDonald’s era quedarse atrapado en la fila del drive-thru, las cosas han tomado un giro mucho más oscuro y cagado. Un triste desenlace para una hamburguesa que, a simple vista, parecía inofensiva… si no hubiera sido por algún empleado cochino que no se lavó las manos.
Así que, si eres de los afortunados que viven en el mejor país del mundo, ya sabes, la próxima vez que te acerques al mostrador, ten cuidado. Pero si de plano tienes un chingo de hambre, ni modo, encomiéndate a Diosito y éntrale. Lo único malo es que allá no tienen un sistema de salud como el de Dinamarca.
Lo cierto es que las hamburguesas seguirán siendo objeto de investigación, los clientes seguirán yendo (porque nadie puede resistirse a esas papas) y McDonald’s intentará limpiarse la cara, esperemos que mucho mejor de lo que sus empleados se limpian la cola y se lavan las manos.