En lo que algunos científicos han bautizado como el «Efecto Big Mac», una reunión masiva de amantes del buen comer ha logrado lo impensable: cambiar la inclinación de la Tierra en un grado entero. El sorprendente evento ocurrió durante la Convención Mundial de Gordos (CMG), la cual tuvo lugar en un destino secreto para evitar daños colaterales en la geografía local, aunque fuentes aseguran que los taqueros y bufés de la ciudad sede agotaron sus existencias en un solo día.
Según el Dr. Germán Velasco, físico especializado en fuerzas de atracción humanas, la masa acumulada de los asistentes generó lo que él llama el «peso gravitacional»: una energía derivada de la inercia de grandes grupos de personas con alto índice de masa corporal, la cual, según él, es capaz de alterar los ejes de rotación de planetas. «Nunca antes, los científicos habíamos considerado que las leyes de la física no soportan una acumulación de peso tan significativa en un solo lugar. Por ello, estamos en proceso de estudiar los efectos que este fenómeno podría alcanzar», declaró el Dr. Velasco en una conferencia de prensa, mientras instalaba el nuevo aparato que, por medio de detector de calor humano, podrá detectar si llegase a haber otra concentración de esa magnitud posteriormente.
De acuerdo con informes de la NASA, la Estación Espacial Internacional reportó un sutil bamboleo en el eje terrestre, que según las estimaciones, podría continuar durante semanas, hasta que el planeta vuelva a estabilizarse. Los astrónomos señalaron que aunque el movimiento es leve, será suficiente para alterar los husos horarios y modificar la duración de los días al menos un segundo, según los cálculos más recientes. «Podría parecer poco, pero en términos cósmicos, es como si alguien hubiera girado la perilla de la Tierra y en términos sexuales es una duración extremadamente prolongada, que casi te da para ver una película y pedir el Uber», afirmaron desde el Centro de Estudios Geodésicos.
Lejos de alarmarse, la comunidad de asistentes a la CMG ha acogido con orgullo su nuevo título de «Influencers geográficos». Algunos de ellos ya están haciendo trámites para solicitar ser parte de la investigación, con tal de que les prometan toda la comida que puedan tragarse. Por su parte, la Sra. Carla Pérez, representante del Comité CMG, explicó: «Es nuestra contribución al cambio, un acto de conciencia… porque el mundo debe saber que aquí estamos, y que nuestro peso tiene peso, y mucho».
Por otra parte, la comunidad científica permanece dividida ante el evento, con algunos considerando el «Efecto Big Mac» como una curiosidad temporal y otros postulando que podría dar pie a toda una nueva rama de estudio y hasta a la extinción de la raza humana. Mientras tanto, los asistentes a la CMG ya están planeando la próxima edición del evento. «Si la gente con cuerpo fit puede mover montañas, nosotros podemos mover el planeta. Hasta los tacos al pastor tienen ciencia», finalizó uno de los líderes del grupo, mientras se chingaba su tercera orden de tacos al pastor.
