En un ejemplo más de los buenos resultados de 90% de lealtad y 10% de capacidad, el grupo de hackers RansomHub cumplió su amenaza al gobierno de la Claudia Sheinbaum y liberó 210 GB de información confidencial de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF). La filtración, digna de un thriller de cibercrimen, ya ha sido descargada por miles de usuarios de la dark web, dejando al gobierno mexicano más expuesto que a Noroña cuando lo manden a bañar y rasurar.
Entre los datos filtrados hay de todo: contratos, seguros, y, posiblemente, los borradores de leyes que nunca debieron salir de un post-it. Pero, de acuerdo con expertos, lo que realmente preocupa son los detalles de la red gubernamental, que ahora podrían ser usados para futuros ataques. En otras palabras, el gobierno del segundo piso de la Cuatroté no solo perdió esta pelea, sino que además dejó las llaves de la casa, el PIN de su tarjeta sobre la mesa y se bajó los calzones.
RansomHub, conocido por cumplir sus amenazas más rápido que un político con promesas de campaña, liberó los datos en cuanto expiró el plazo que le dio al Gobierno de la Doctora para pagar el rescate. Según rumores no confirmados, hasta habrían amenazado con «filtrar las nudes de Ernestina» si no se cumplían sus demandas, pero hasta ahora no lo han hecho, gracias a Dios.
Según expertos en ciberseguridad, es probable que un empleado o exempleado haya facilitado el acceso al grupo, a lo mejor por pura travesura o porque alguien le cae mal en la oficina. «Es lo que pasa cuando le pagas a la gente con un sueldo que no alcanza ni para el Wi-Fi o no quieres invertirle a un buen antivirus», comentó Víctor Ruiz, especialista en ciberseguridad, mientras descargaba los datos filtrados por los hackers y bajaba música pirata.
Mientras tanto, en la CJEF se vive una situación de crisis, aunque no vayan a admitirlo. Fuentes internas reportan que el director de sistemas fue visto tratando de apagar el servidor echándole agua, mientras el encargado de comunicación social redactaba un comunicado con frases como: «Estamos evaluando el impacto y tomaremos medidas enérgicas». Bueno, a lo mejor no veremos nada de esto, pero con tanta incompetencia en el Gobierno no sorprendería.
