Parece que a Apple no le basta con promover la nociva cultura de dieta con su logo de la manzana mordida: hicieron el nuevo iPhone Air con 2.2 milímetros menos de grosor.
El mensaje es claro: entre más delgado, más refinado. Además de que este sacrificio de espacio puede comprometer la capacidad de la batería y el procesador, ahora hay gente sugiriendo que hacer un celular «masa delgada» es un síntoma del creciente rechazo al «body positive» y el uso indiscriminado del Ozempic para erradicar a los cuerpos diversos. Por alguna razón lo bautizaron como el «IbaiPhone».
