El presidente de la Colombia y jefe del Estado Inconveniente, Gustavo Petro, ha recibido fuertes críticas luego de soltar un comentario casi tan fuera de lugar como un guerrillero en la silla presidencial:
“Una mujer libre hace lo que quiera con su clítoris y su cerebro… si sabe acompasarlos, será una gran mujer”, dijo durante un encuentro que tuvo con su gabinete ministerial.
Esta sabiduría de cantina no fue del agrado de algunos políticos y opinólogos, quienes consideraron que afirmar que el éxito de una mujer depende de qué tan sincronizada esté con el “timbre del diablo” es algo ofensivo, irrespetuoso, machista y vulgar. El mandatario se defendió asegurando que no tiene nada de malo mencionar los genitales por su nombre y agregó que los tabúes en el tema sexual dan lugar a mitos como que “las mujeres no pueden tener un macroclítoris de 17 cm”. Una conversación entre Noroña y este güey sonrojaría hasta a Mujer Luna Bella.
