Una señora del tipo bisagra —si no está en la puerta, está en la ventana— se ha viralizado porque su amor al mitote y compromiso con el argüende la obligaron a derribar la pared de su vecina para escuchar mejor un chisme.
Dándole todo un nuevo significado a «rompehogares», esta Paty Chapoy en esteroides tomó un martillo y demostró que el chisme, fuera de dividirnos, nos une… aunque sea de nuestras casas. La vecina y el esposo, que se encontraban peleando, ahora tendrán que buscar un abogado para su divorcio y para la demanda por daños a la propiedad contra su vecina, la tumbacasas. Por otra parte, los medios ya la están buscando para que cuente toda la chisma y exagere.