Una mujer que parece ser la encarnación de una marcha del 8M, llegó a su casa con uno de sus vínculos afectivos, pero olvidó un pequeño detalle: su esposo se encontraba en el domicilio… seguramente haciendo labores domésticas.
Esto desató una fuerte pelea que los vecinos tuvieron que reportar a las autoridades. Convencida de que la policía no la cuida, la cuidan sus amigas, la mujer no tardó en agredir al uniformado que acudió al lugar, lo que terminó en fuertes insultos y una combinación de patadas que desmintieron eso de que los poliamorosos aman a los polis. La ahora apodada “Lady Patadas” fue presentada ante el Juez Cívico, quien seguramente tiene sus prejuicios intactos. Algo peor que no tener ni tantita madre es no tener ni tantito padre.