La vida en Iztapalapa es como una caja de chocolates: nunca sabes qué te va a tocar… pero casi siempre son hilos y agujas que servirán para cocerte la herida expuesta del día. Esto lo comprobó un empleado de una tienda 3B que, tras discutir con un Brayan cualquiera que quería regresar una mayonesa en mal estado, recibió un combo clásico de dos cabezazos, solo para después recibir un fatality que solo verías en un “Mortal Con Bat” pirata de algún tianguis: un golpe con el frasco de mayonesa.
Circulan fotos del joven aparentemente ensangrentado, aunque también podría ser que lo remataron con una botella de cátsup.
Seguramente llegó a su casa derrotado: mucho se habla de lo que duelen los fracasos, pero poco de los frascazos.
