Todos hemos sido Lupillo Rivera. El mundo se torna gris cuando el fantasma del recuerdo, ese que define lo que fuiste y no serás, te ataca bruscamente y te aterriza en esa tierra invadida de realidad, de verdades… esas que te recuerdan que aquella güerita que te dio entrada, como si no tuvieras suficientes entradas con tu alopecia, te terminó viendo la cara… tarea facilitada por tu misma alopecia, que te hace cada día tener más cara.
Luego de que Belinda —lamentándose su momento más humilde—, lo demandara por andar divulgando que bailaron El Sapito, dando brinquitos, el cantante levantó una contrademanda, en la que defiende su derecho a decir que “sícierto, les juro que sí me la dio a oler”. Vaya atrevimiento el de comenzar una batalla legal con Belinda: se sabe que va a terminar ganando, como siempre.
