Solo bastan dos cervecitas en ayunas para que los mexicanos conviertan cualquier evento en un Acamoto… y la Fórmula 1 no es la excepción. A pocos minutos del arranque de la carrera del Gran Premio de México, aficionados de Red Bull y Ferrari —que más bien tenían cara de Vive 100 y Twingo— protagonizaron una riña digna de unos arrancones en la calzada de Tlalpan.
Los dos finos sujetos tuvieron que ser separados por otros aficionados, quienes les recordaron que no estaban en un América-Pumas y ese salvajismo es exclusivo para los delincuentes iletrados que van a ver el fut. La tensión se disipó cuando pusieron «Mesa que Más Aplauda» en la bocina, lo que funcionó como una especie de «Arremángala, Arrempújala». Ninguna sorpresa, en la Fórmula 1 no pueden faltar los percances… con razón no han sacado la Fórmula 2.
