Imagina escuchar una cumbia que haga que tus tías por fin decidan sentarse y tus tíos dejen de aplaudir al compás de la música. Ese efecto provoca la nueva canción de Eduardo Verástegui, la cual tenía la intención de cerrar la boca de sus jeiters, pero solo logró que cerráramos los botes.
Queriendo comprobar que ni sus 25 años de retención seminal impiden que se vengan cositas, el presidenciable para el 2030 se dispuso a sacar un hit con cara de triplete… por aquello de que dicen que corre para tercera. Aunque la melodía es casi tan pegajosa como sus trusas de leopardo cuando era modelo, muchos consideraron que lanzar el tema fue de muy mal gusto… casi tan de mal gusto como tener una relación extramarital con Ricky Martin.
¿Qué les sorprende? Estamos hablando del güey que se dejó corromper por Diego Schoening cuando le dijo «pruébala, es cocaína».
