Esta es la razón por la que no debes confiar en ningún vendedor que se refiere a ti como «padre santo». Así es como suelen abordar a sus víctimas los repartidores de Domino’s falsos, quienes se ganan la confianza de la gente con frases chuscas como «YA LLEGARON LAS PIPSHAAAS».
Con la excusa de que son sobrantes de pedidos cancelados, estos individuos ofrecen pizzas a precio de oportunidad… es decir, a precio de crikoso. Por solo 100 pechereques, los incautos se llevan presuntas pizzas de Domino’s que ni siquiera están en el menú, como la pizza de queso de puerco, la de tinga con huevo o la de atún Dolores.
Una vez que se disponen a degustar su picsa, se dan cuenta de que viene mal cortada, o en algunos casos sin cortar, tiene una apariencia como de pizza del Seven Eleven, y al morderla muchos tienen una sensación que describen como «plasticosa», como si le estuvieran mordiendo una chichi a Sofía Vergara.
Lo único que podemos decir es que es una pésima estrategia la de los estafadores. Si dijeran que son pizzas del Liru Sisa nadie se daría cuenta de que son pirata.
