Por si fuera poco estarse preocupando por vampiros normales cada que están menstruando, las mujeres ahora se tienen que preocupar de los «vampiros blancos» cada que estén lactando. Se trata de hombres que tienen lactofilia, una atracción erótica por la leche materna… es decir: para saciar sus antojitos no acuden al Uber Eats, sino al «Ubre Eats».
Estos dráculas freudianos suelen infiltrarse en grupos de lactancia materna haciéndose pasar por mamás primerizas o especialistas en el tema. De esta manera consiguen leche materna, fotos y videos con fines sexuales… algo verdaderamente inquietante, considerando que los vampiros blancos están dispuestos a todo con tal de beber de su líquido vital directo del envase, el cual no es Tetra Pak, es teta pack.
Las autoridades de varias ciudades ya están al tanto de la situación y, por lo pronto, recomiendan a la población lactante desconfiar de cualquier sujeto que se les acerque con un bolillo en mano diciendo cosas como «su hijo me invitó a comer».
En otra noticias: Mariana Rodríguez acaba de hacer privado su perfil de Instagram.







