Alejandro Fernández se ganó una beca con la Patrulla Espiritual. Esto luego de que circularan videos de su segunda presentación en la Feria Ganadera de Querétaro, en donde se le ve en aparente mal estado… revelando que ya llegó a esa edad en la que se complica eso de aguantar dos palenques.
Su mirada perdida, una clara falta de equilibrio, y un reflujo que anunciaba que estaba a punto de cantar Oaxaca, dieron a entender que el cantante estaba bajo los efectos del alcohol, reviviendo los rumores sobre su fijación por acabarse las botellas de una sentada.
El Chikilín, líder de la Patrulla Espiritual y rescatista profesional de Tazos Dorados, ahora pide recompensa por información que le ayude a localizar a El Potrillo para recetarle un “BUENOS DÍAS, AMIGAZO”. Esperemos que el Lucas 14:16 logre lo que aquellos médicos en urgencias de aquella mítica clínica en Guadalajara lograron: desprenderlo de la botella. Solo que esta vez sin anestesia.
