El presidente de los Estados Unidos, Joseph Robinette Biden Jr., más conocido como Joe Biden o el señor senil con más poder de occidente, comenzó el año con una disminución en su popularidad entre las minorías votantes de morenitos, negritos y chavitos. Justo estos grupos fueron los que le dieron el triunfo en 2020 contra su archirrival, el expresidente y empresario Donald John Trump.
En la encuesta se señala que Biden ya solo cuenta con el apoyo del 63% de los niggas, mientras que en las elecciones de 2020, en las que le ganó a Trump, contó con el 87%, por lo que será necesario que haga algo para caerles bien, como comer pollo frito, integrarse a una pandilla o hacer comentarios racistas sobre los blancos.
El mandatario también bajó su popularidad entre los votantes hispanos que sí tienen documentos, de 39% a 34%, y entre los chavitos menores de 35 años, pues ahora lidera en este grupo Trump con 37%, contra 33% que obtuvo Biden, porque obviamente los morros se identifican más con un millonario que con un viejito nalgas miadas.
De acuerdo con la encuesta publicada este lunes en el diario USA TODAY, la «naranja humana», Donald Trump, le llevaría dos puntos porcentuales de ventaja al actual presidente (39% – 37%), lo bueno es que Biden no ha perdido el apoyo de sus amigos imaginarios y de su urólogo, si no otra cosa sería.
Ante este panorama, el presidente Biden tendrá que tomarse todas sus pastillas y dejar de caerse para estar a las vergas, porque de seguro le tocará enfrentarse al Trump.
